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Como sabrán, acá nos hacemos cargo de notificar los últimos acontecimientos en eventos que vinculan la batalla cultural. Hace unos días salió a luz el proyecto propuesto por el Padre Piva para que se incluyera en la agenda oficial del Jubileo 2025 en el Vaticano una peregrinación LGBT. La propuesta fue aprobada por Francisco. Y el revuelo de esta noticia que sacó Il Messagero e Infovaticana hizo que muchos dieran el grito al cielo, y más debido a que poco después fue celebrada una misa queer en París. De hecho, el mismo Strickland insto a sus seguidores a pedir por la conversión del Papa Francisco y por todas las almas llevadas a la oscuridad por el y los cardenales liberales. Dichas palabras, por cierto, aparecieron en un artículo de Breitbart News.
Quizás debido a todo el quilombo armado, recibimos la notificación de que el Vaticano ha decidido no publicitar la marcha y la borro de su calendario oficial. Así que, si bien una búsqueda del evento en Google te lleva al website oficial del Jubileo, la página no se encuentra. Muchos, por cierto, aquí cantarían victoria diciendo: "Lero, Lero. Ustedes se apresuraron a dar conclusiones y atacar la sacrosanta Iglesia, fundada por Jesucristo, madre de dragones y quebrantadora de cadenas". Lo que no saben estos tíos es que el evento NO FUE CANCELADO. La peregrinación seguirá su curso comenzando el 5 de septiembre en la Iglesia jesuita del Gesu, dónde se halla la tumba de quien dijo aquello de: "Si la Iglesia jerárquica dijo que es negro lo que viste blanco, negro debes decir que es" o algo así (Loyola). Y al día siguiente, todo según lo planeado, los católicos homosexuales, a quienes el Padre Piva considera la Iglesia debe hincarseles de rodillas y pedirles perdón porque son parte de la inclusión en el Pentecostés (bla, bla, bla) cruzarán la Puerta de la Basílica petrona, en busca de que se les reconozca como buenos católicos, aunque mojen la canoa y muerdan almohadas. Repito, la PEREGRINACION VA PORQUE VA. Y por eso Jonathan's Tent continúa publicitandolo mientras señala que recibió aprobación del Vaticano. Aprobación tacita, sin necesidad de gastar dinero en promoción. Eso solo tiene un nombre:
Fachada, señores. A eso por mi casa le llaman FACHADA.
Por tanto, considerando lo antes dicho, nuestra crítica sigue siendo la misma: el Vaticano está cundido de liberales, quienes empujarán poco a poco está agenda, y los conservadores, ya no tienen la fuerza que tenían. Ni la volverán a tener... O eso creen los que siguen al alien de La Salette y a sus apóstoles Plascencia, Román y Rafael Díaz. Buuuuuuuuu.
Quizás debido a todo el quilombo armado, recibimos la notificación de que el Vaticano ha decidido no publicitar la marcha y la borro de su calendario oficial. Así que, si bien una búsqueda del evento en Google te lleva al website oficial del Jubileo, la página no se encuentra. Muchos, por cierto, aquí cantarían victoria diciendo: "Lero, Lero. Ustedes se apresuraron a dar conclusiones y atacar la sacrosanta Iglesia, fundada por Jesucristo, madre de dragones y quebrantadora de cadenas". Lo que no saben estos tíos es que el evento NO FUE CANCELADO. La peregrinación seguirá su curso comenzando el 5 de septiembre en la Iglesia jesuita del Gesu, dónde se halla la tumba de quien dijo aquello de: "Si la Iglesia jerárquica dijo que es negro lo que viste blanco, negro debes decir que es" o algo así (Loyola). Y al día siguiente, todo según lo planeado, los católicos homosexuales, a quienes el Padre Piva considera la Iglesia debe hincarseles de rodillas y pedirles perdón porque son parte de la inclusión en el Pentecostés (bla, bla, bla) cruzarán la Puerta de la Basílica petrona, en busca de que se les reconozca como buenos católicos, aunque mojen la canoa y muerdan almohadas. Repito, la PEREGRINACION VA PORQUE VA. Y por eso Jonathan's Tent continúa publicitandolo mientras señala que recibió aprobación del Vaticano. Aprobación tacita, sin necesidad de gastar dinero en promoción. Eso solo tiene un nombre:
Fachada, señores. A eso por mi casa le llaman FACHADA.
Por tanto, considerando lo antes dicho, nuestra crítica sigue siendo la misma: el Vaticano está cundido de liberales, quienes empujarán poco a poco está agenda, y los conservadores, ya no tienen la fuerza que tenían. Ni la volverán a tener... O eso creen los que siguen al alien de La Salette y a sus apóstoles Plascencia, Román y Rafael Díaz. Buuuuuuuuu.