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Tremenda declaración del P. Wuiston Medina... si bien:
1) El uso de la parodia es necesario para conectar la Academia con el pueblo. Al que no le agrade, evítela. Pero quien quiera, sigue una estrategia usada en la Reforma.
2) No creo que Ramos sea papista; mas bien piensa que Roma todavía tiene esperanza. ¿Evidencia? Ha debatido con romanos y no acepta dogmas relevantes para la ICAR.
Biblia en Contexto
ASÍ EVALÚO A LA ALIANZA EVANGÉLICA
Para mí, la idea de una alianza es genial. Me parece que reunir a líderes altamente calificados de diferentes denominaciones para ser un frente apologético que defienda las doctrinas bíblicas y refute pretensiones teológicas insostenibles no es tarea fácil, y que Edgar Pacheco junto con Néstor Díaz y otros hermanos hayan logrado constituir esta especie de magisterio integrador evangélico es realmente un gran logro. Pero a pesar de de ese gran esfuerzo integrador es una gran hazaña, también es cierto que el propio evangelicalismo representa un gran desafío en lograr una meta de unificación. Para nadie es un secreto que es casi imposible afirmar cualquier cosa con la Biblia que no sea cuestionado por otros, y es una gran tentación que miembros de la Alianza no se sientan tentados a tener que responder a herejías que se afirman en las redes y esto salpica y causa una especie de distracción en los propósitos que se persiguen.
Según entiendo la Alianza Evangélica no solo busca hacer apologética, aunque a eso es a lo que más se dedican los canales que la conforman, sino que ha habido intenciones de formar a los cristianos en temas teológicos, patrísticos, en cristología y mucho más, y eso ha sido uno de los grandes avances, pero los ataques no se han detenido. Lamentablemente la multidiversidad de interpretaciones bíblicas y opiniones subjetivas cuestionan todo lo que se ha enseñado desde la antigüedad con el fin de alejarse de Roma. Y es que hay una especie de animadversión contra las doctrinas ortodoxas definidas y establecidas en los Concilios, y por eso se piensa que creer como los católicos creen algunas doctrinas fundamentales y esenciales es ser católico romano, y no es así, necesariamente.
Con respecto a la apologética, la Alianza Evangélica contrarresta principalmente la religión más conocida como lo es el catolicismo romano, los “apologistas” católicos son en la mayoría de los casos gente de muy poca preparación teológica, imitadores del sacerdote Luis Toro, y peor aún rastreros en su modo de hacer apología, porque buscan ridiculizar, irse a lo personal y utilizan caricaturas o clipbaits para atraer más prosélitos. Y la ventaja que tienen es que ellos apelan mucho a esta división de opiniones y denominaciones como una estrategia de mostrar que ellos están unidos y sólidamente establecidos en una sola base y mediante un solo magisterio. El modo bajo de hacer apologética lleva a líderes de la Alianza a reaccionar, y lamentablemente se ha caído también en una especie de burla y ataques personales que cruzan ya la línea de la decencia, el respeto y a veces hasta la moral cristiana. Aunque desde un punto de vista carnal y humano esto podría estar justificado, no desde un ok to de vista cristiano y bíblico. Y esto hace que las mechas del conflicto se enciendan y haya conflicto tras conflicto. Para colmo, hay “evangélicos” que son evangélicos para tener libertad de hacer su quehacer teológico, pero de convicción parecen llevar un cura y una monja por dentro. O sea, son católicos, pero no se definen. Sin embargo, hacen apología en defensa de Roma. Este es el caso del influyente filósofo Jonathan Ramos, por mencionar un caso, y así otros. Entonces esto contribuye también a que se generen pleitos apologéticos entre cristianos evangélicos, y se den hasta debates como hemos visto. Jonathan se ha enfrentado a Cristian Izquierdo por la iglesia Católica Romana, a Edgar y a otros. Pero sigue en la fila del evangelicalismo. Yo personalmente creo que aunque Jonathan no diga: Yo soy católico romano, para mí sí lo es. Él públicamente ha expresado su afinidad con el catolicismo, con la mariología y la mayor evidencia es que bautizó a su hija siendo “evangélico” en la iglesia católica romana.
En resumen, aunque puede que yo no esté 100% en lo cierto en mis afirmaciones, y de antemano ofrezco mis disculpas si hiero sensibilidades, lo que puedo concluir es que: 1. La Alianza Evangélica no logra concretarse como un Magisterio representativo de la Iglesia Evangélica a pesar de estar integrada por líderes de distintas denominaciones porque cualquier enseñanza ortodoxa o doctrinal que quiera enseñar y establecer como base en común es cuestionada, y se termina abandonando lo doctrinal. Es decir, enfrenta a un monstruo de muchas cabezas, y unificar criterios es bastante difícil y casi que imposible. 2. La apologética de competencia a la Alianza Evangélica es mayormente rastrera y de muy bajo nivel académico y teológico. 3. Hay “Evangélicos” nominales pero de convicciones católicas romanas que hacen frente al modo de hacer apologética en la Alianza Evangélica, y se muestran sensibles por su espíritu ecuménico. 4. Algunos líderes de la Alianza Evangélica han caído también en el terreno de lo bajo y lo personal reaccionariamente y esto ensucia la imagen de la Alianza. Ustedes, ¿están de acuerdo con mis apreciaciones o difieren en algunas cosas?
Recuerden, esta es mi opinión personal.
2) No creo que Ramos sea papista; mas bien piensa que Roma todavía tiene esperanza. ¿Evidencia? Ha debatido con romanos y no acepta dogmas relevantes para la ICAR.
Biblia en Contexto
ASÍ EVALÚO A LA ALIANZA EVANGÉLICA
Para mí, la idea de una alianza es genial. Me parece que reunir a líderes altamente calificados de diferentes denominaciones para ser un frente apologético que defienda las doctrinas bíblicas y refute pretensiones teológicas insostenibles no es tarea fácil, y que Edgar Pacheco junto con Néstor Díaz y otros hermanos hayan logrado constituir esta especie de magisterio integrador evangélico es realmente un gran logro. Pero a pesar de de ese gran esfuerzo integrador es una gran hazaña, también es cierto que el propio evangelicalismo representa un gran desafío en lograr una meta de unificación. Para nadie es un secreto que es casi imposible afirmar cualquier cosa con la Biblia que no sea cuestionado por otros, y es una gran tentación que miembros de la Alianza no se sientan tentados a tener que responder a herejías que se afirman en las redes y esto salpica y causa una especie de distracción en los propósitos que se persiguen.
Según entiendo la Alianza Evangélica no solo busca hacer apologética, aunque a eso es a lo que más se dedican los canales que la conforman, sino que ha habido intenciones de formar a los cristianos en temas teológicos, patrísticos, en cristología y mucho más, y eso ha sido uno de los grandes avances, pero los ataques no se han detenido. Lamentablemente la multidiversidad de interpretaciones bíblicas y opiniones subjetivas cuestionan todo lo que se ha enseñado desde la antigüedad con el fin de alejarse de Roma. Y es que hay una especie de animadversión contra las doctrinas ortodoxas definidas y establecidas en los Concilios, y por eso se piensa que creer como los católicos creen algunas doctrinas fundamentales y esenciales es ser católico romano, y no es así, necesariamente.
Con respecto a la apologética, la Alianza Evangélica contrarresta principalmente la religión más conocida como lo es el catolicismo romano, los “apologistas” católicos son en la mayoría de los casos gente de muy poca preparación teológica, imitadores del sacerdote Luis Toro, y peor aún rastreros en su modo de hacer apología, porque buscan ridiculizar, irse a lo personal y utilizan caricaturas o clipbaits para atraer más prosélitos. Y la ventaja que tienen es que ellos apelan mucho a esta división de opiniones y denominaciones como una estrategia de mostrar que ellos están unidos y sólidamente establecidos en una sola base y mediante un solo magisterio. El modo bajo de hacer apologética lleva a líderes de la Alianza a reaccionar, y lamentablemente se ha caído también en una especie de burla y ataques personales que cruzan ya la línea de la decencia, el respeto y a veces hasta la moral cristiana. Aunque desde un punto de vista carnal y humano esto podría estar justificado, no desde un ok to de vista cristiano y bíblico. Y esto hace que las mechas del conflicto se enciendan y haya conflicto tras conflicto. Para colmo, hay “evangélicos” que son evangélicos para tener libertad de hacer su quehacer teológico, pero de convicción parecen llevar un cura y una monja por dentro. O sea, son católicos, pero no se definen. Sin embargo, hacen apología en defensa de Roma. Este es el caso del influyente filósofo Jonathan Ramos, por mencionar un caso, y así otros. Entonces esto contribuye también a que se generen pleitos apologéticos entre cristianos evangélicos, y se den hasta debates como hemos visto. Jonathan se ha enfrentado a Cristian Izquierdo por la iglesia Católica Romana, a Edgar y a otros. Pero sigue en la fila del evangelicalismo. Yo personalmente creo que aunque Jonathan no diga: Yo soy católico romano, para mí sí lo es. Él públicamente ha expresado su afinidad con el catolicismo, con la mariología y la mayor evidencia es que bautizó a su hija siendo “evangélico” en la iglesia católica romana.
En resumen, aunque puede que yo no esté 100% en lo cierto en mis afirmaciones, y de antemano ofrezco mis disculpas si hiero sensibilidades, lo que puedo concluir es que: 1. La Alianza Evangélica no logra concretarse como un Magisterio representativo de la Iglesia Evangélica a pesar de estar integrada por líderes de distintas denominaciones porque cualquier enseñanza ortodoxa o doctrinal que quiera enseñar y establecer como base en común es cuestionada, y se termina abandonando lo doctrinal. Es decir, enfrenta a un monstruo de muchas cabezas, y unificar criterios es bastante difícil y casi que imposible. 2. La apologética de competencia a la Alianza Evangélica es mayormente rastrera y de muy bajo nivel académico y teológico. 3. Hay “Evangélicos” nominales pero de convicciones católicas romanas que hacen frente al modo de hacer apologética en la Alianza Evangélica, y se muestran sensibles por su espíritu ecuménico. 4. Algunos líderes de la Alianza Evangélica han caído también en el terreno de lo bajo y lo personal reaccionariamente y esto ensucia la imagen de la Alianza. Ustedes, ¿están de acuerdo con mis apreciaciones o difieren en algunas cosas?
Recuerden, esta es mi opinión personal.