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Mas de lo mismo...
Suenan las campanas... Los timbales resuenan. Ha iniciado el show del "Doctor" (entre muchas comillas) Sesgado. Su intención es mostrarles un espectáculo de análisis truchos y conclusiones risibles, hechas mientras practica su número de malabarista. Por supuesto, quienes intentan buscar en su contenido el último tablón para salvarse de la crisis del garroterismo, intentarán ver en él a un Moisés que les dé ingreso en la burbuja (cuidando, eso sí, de que nadie pueda ver la hecatombe de su sede).
Sin embargo, pese a sus desesperados pataleos por encontrar contradicciones entre nosotros (y que por cierto, existen sólo en su cabeza) lo único que consigue es desvelar más y más el sesgo. Esto lo evidenciamos por dos razones que, si eres un lector avispado, podrás darte cuenta:
1. Intenta lidiar con asuntos de palabras, pero ignora la solidez del argumento. Qué importa la manera como traducimos "Kejaritomene" (que no se dice "Kejaritomeme", Hugo), la base del argumento sigue en pie y ese participio no es único de la Virgen sino aplicable al hombre sabio de Eclo. 18.17 (lo cual UD negó prometiendo hacerse protestante si le mostraban el texto)...bueno, atengase a las consecuencias de tener un canon que incluye dicho libro. Así que, nada tienes que buscar, mi deshonesto amigo, ya que te has pasado por el arco todo el argumento, en pos de perseguir fantoches chocarreros.
2. El tío se queda callado, y no dice ni siquiera "esta boca es mía", para opinar sobre su canchachana Iniesta, quien me tiene a Cristo no pagando por nuestras deudas ("NADA"); o cuando Luchito le dió más credibilidad a un cálculo matemático que a la misma Biblia, tachándola de no infalible; sobre todo, nunca olvidaremos cuando Dante prefirió contradecir al Papa con lo de las 3 obras del ladrón en la cruz. Y preguntamos, dónde estaba Hugo... (y aquí debo aguantarme la risa, más por lástima que por pena), recibiendo clases de autores protestantes para defender una ICAR que sólo existe en su cabeza de farandulero.
Ciertamente, estos tíos están echados a perder. Pero la noticia que les tenemos es que, ya es tarde; han sido desenmascarados y la gente poco a poco va conociendo su verdadera cara. Hugo, el sesgo te está enloqueciendo. Hablas de contradicción, y no te das cuenta que hacer esto no es más que reacción al descubrir tus propias inconsistencias... con el Kurateka, con el Urbina y con tu propio Papa. Nada puedes hacer, más que tratar de barrer todo bajo la alfombra. Pero Hugito, tu casa ya no tiene techo, y todo lo vemos mejor desde arriba...
Porque Hugo, cuando tú ibas, ya yo venía. Que no se te olvide, pobre intento de apologista, que al final, ES MAS DE LO MISMO...
Sin embargo, pese a sus desesperados pataleos por encontrar contradicciones entre nosotros (y que por cierto, existen sólo en su cabeza) lo único que consigue es desvelar más y más el sesgo. Esto lo evidenciamos por dos razones que, si eres un lector avispado, podrás darte cuenta:
1. Intenta lidiar con asuntos de palabras, pero ignora la solidez del argumento. Qué importa la manera como traducimos "Kejaritomene" (que no se dice "Kejaritomeme", Hugo), la base del argumento sigue en pie y ese participio no es único de la Virgen sino aplicable al hombre sabio de Eclo. 18.17 (lo cual UD negó prometiendo hacerse protestante si le mostraban el texto)...bueno, atengase a las consecuencias de tener un canon que incluye dicho libro. Así que, nada tienes que buscar, mi deshonesto amigo, ya que te has pasado por el arco todo el argumento, en pos de perseguir fantoches chocarreros.
2. El tío se queda callado, y no dice ni siquiera "esta boca es mía", para opinar sobre su canchachana Iniesta, quien me tiene a Cristo no pagando por nuestras deudas ("NADA"); o cuando Luchito le dió más credibilidad a un cálculo matemático que a la misma Biblia, tachándola de no infalible; sobre todo, nunca olvidaremos cuando Dante prefirió contradecir al Papa con lo de las 3 obras del ladrón en la cruz. Y preguntamos, dónde estaba Hugo... (y aquí debo aguantarme la risa, más por lástima que por pena), recibiendo clases de autores protestantes para defender una ICAR que sólo existe en su cabeza de farandulero.
Ciertamente, estos tíos están echados a perder. Pero la noticia que les tenemos es que, ya es tarde; han sido desenmascarados y la gente poco a poco va conociendo su verdadera cara. Hugo, el sesgo te está enloqueciendo. Hablas de contradicción, y no te das cuenta que hacer esto no es más que reacción al descubrir tus propias inconsistencias... con el Kurateka, con el Urbina y con tu propio Papa. Nada puedes hacer, más que tratar de barrer todo bajo la alfombra. Pero Hugito, tu casa ya no tiene techo, y todo lo vemos mejor desde arriba...
Porque Hugo, cuando tú ibas, ya yo venía. Que no se te olvide, pobre intento de apologista, que al final, ES MAS DE LO MISMO...