Mi amigo Rigoberto Hidalgo ha dejado una contusión muy crónica en el ateísmo de mi país. Por conocimiento de causa se muy bien que AteoDom no tiene la mejor representación intelectual que haya y la mayoría de ateitos en RD son unos pelmazos. Lo único que saben es gritar y revolear nombres, pretendiendo ser lo que realmente no son. En palabras llanas: "tirarse el peo más alto que el trasero" (ofendase quien se ofenda).
Pero tras la paliza que le dió Rigo a Guerrero Heredia (con Carlos Veloz de testigo para dar fe y razón), los ateos han quedado bien molestos y reaccionan por todo. Incluso quieren revancha y han apostado todo a nada más y nada menos que Eladio, un inútil bocón que de cerebro tiene una mesa con dos cucarachas jugando pin pon (y estoy siendo muy generoso). Por ende, lo único que les queda es reaccionar (Imagen 1) a la par de nuestros hermanos, quienes también están orgullosos por ver cómo se ha ensalzado el nombre de nuestro Dios (Imagen 2 y 3).
Y mientras las reacciones siguen y siguen, Rigoberto regresa a Costa Rica con las llaves de la ciudad de Santo Domingo de Guzmán (las mismas que una vez Nuñez de Cáceres les entregase a Jean Pierre Boyer en 1822) cuando iniciaba la Ocupación Haitiana. Esto, de veras, es simbólico puesto, un cambio de manos en las llaves implica el inicio de una nueva etapa. Y este periodo que comienza es muchísimo mejor: RD ya no estará en manos de los ateos y orcopolitas, como dijese nuestro Padre JP Duarte, puesto que son los providencialistas (es decir, los cristianos) quienes salvaremos la República. Los ateos lo entienden bien, y mordidos en su orgullosa soberbia (o soberbio orgullo, perdonando la cacofonia) han retado al tico apostando la llave como si de un juguete se tratase tan gran patrimonio (Imagen 4). Pero... Na'. "Aguantense el cocotazo; que los dejaron tundos" (el dominicano entenderá).
Y a Rigoberto, solo le digo: Gracias bro, y disfruta tu victoria, que es en verdad, la victoria de todos (Imagen 5).
Pero tras la paliza que le dió Rigo a Guerrero Heredia (con Carlos Veloz de testigo para dar fe y razón), los ateos han quedado bien molestos y reaccionan por todo. Incluso quieren revancha y han apostado todo a nada más y nada menos que Eladio, un inútil bocón que de cerebro tiene una mesa con dos cucarachas jugando pin pon (y estoy siendo muy generoso). Por ende, lo único que les queda es reaccionar (Imagen 1) a la par de nuestros hermanos, quienes también están orgullosos por ver cómo se ha ensalzado el nombre de nuestro Dios (Imagen 2 y 3).
Y mientras las reacciones siguen y siguen, Rigoberto regresa a Costa Rica con las llaves de la ciudad de Santo Domingo de Guzmán (las mismas que una vez Nuñez de Cáceres les entregase a Jean Pierre Boyer en 1822) cuando iniciaba la Ocupación Haitiana. Esto, de veras, es simbólico puesto, un cambio de manos en las llaves implica el inicio de una nueva etapa. Y este periodo que comienza es muchísimo mejor: RD ya no estará en manos de los ateos y orcopolitas, como dijese nuestro Padre JP Duarte, puesto que son los providencialistas (es decir, los cristianos) quienes salvaremos la República. Los ateos lo entienden bien, y mordidos en su orgullosa soberbia (o soberbio orgullo, perdonando la cacofonia) han retado al tico apostando la llave como si de un juguete se tratase tan gran patrimonio (Imagen 4). Pero... Na'. "Aguantense el cocotazo; que los dejaron tundos" (el dominicano entenderá).
Y a Rigoberto, solo le digo: Gracias bro, y disfruta tu victoria, que es en verdad, la victoria de todos (Imagen 5).